sábado, 16 de febrero de 2008

Guerra de la Independencia (I): La carga de los mamelucos

Hace tiempo que vengo dando vueltas al asunto del Bicentenario de la ocupación napoleónica en España y temo que el atracón informativo pueda hartarnos antes de saborear el primer bocado. Pero no seré yo quien se queje de la perenne actualidad de la Historia, así que me subo al carro con prudencia y buscando aspectos menos habituales que os puedan ser de ayuda e interés. Por eso me he decidido por los mamelucos, que eran (en ese momento histórico) mercenarios egipcios que formaron parte del Ejército napoleónico y que intervinieron en alguno de los conflictos más relevantes que acometió el general francés, entre ellos la invasión de España.
La imagen inmediata a la que nos remite la actuación de las tropas mamelucas en nuestro país es el cuadro El Dos de Mayo de 1808 en Madrid, más conocido como La carga de los mamelucos, óleo de Francisco de Goya, el gran artista español de la época, cuya obra abarca desde amables cuadros de escenas cotidianas y festivas (El Parasol, La gallina ciega...), hasta brutales denuncias sociales y políticas (Las Pinturas Negras, Los Desastres de la Guerra...). Y no nos olvidemos al artista revolucionario que fue, fascinante o enigmático, o ambas cosas a la vez (Perro semihundido, también conocido como Perro enterrado en la arena). Habrá que regresar al Museo del Prado un día de estos, más aún teniendo en cuenta que se prepara una exposición con motivo del Bicentenario de la Guerra de la Independencia.
Entre las muchas páginas que sobre el asunto podemos encontrar en internet, os dejo esta dirección en la que se hace un detallado recorrido, día a día, sobre los acontecimientos de la contienda, además de recopilar todas las actividades que se van a desarrollar con motivo del Bicentenario.
No me resisto a enlazaros a las biografías de cuatro personajes claves del momento: al temeroso y traicionado Carlos IV; al gran felón Fernando VII; a Napoleón (así, sin adjetivos), y al vilipendiado José Bonaparte.
Amenazo con más entregas dedicadas a la Guerra de la Independencia (en el título de las próximas entradas pondré simplemente GI), la próxima referida a una interesante carta que publicaron en una de las revistas de divulgación histórica recientemente. Y prometo otra dedicada en exclusiva al cuadro de los Fusilamientos del Tres de Mayo. Así que no dejo enlaces a la obra hasta mejor ocasión.

3 comentarios:

manzacosas dijo...

Hola. La verdad es que me va a interesar ese tema, como todos los históricos, y lo seguiré. Lo mejor de ese cuadro es la cara de mamelucos que se les queda a los idem. cuando se dan cuenta de que el pueblo les rodea. Les rodeo, les descabalgo de sus monturas y les hizo pedacitos. Esa es mi interpretacion sobre el cuadro. Un saludo. Manzacosas

Pablo Méndez S. dijo...

Saludos, Manzacosas. Desde luego Goya puso a los mamelucos en un momento durillo, con toda la peña a punto de hacerles pedacitos, como dices. Buen recuerdo no dejaron, no. La RAE define mameluco como "Hombre necio y bobo"...
Bienvenido al Planeta y gracias por el comentario.

Blogs de Christian, GCC. dijo...

Gracias por la información a cerca de este cuadro y de este ejército de mercenarios. Salu2